Para innovar hay que arriesgar, luchar por el éxito y aceptar el fracaso

Uno de los principales dilemas a la hora de innovar es la decisión de arriesgar o mantenerse; es hacer innovaciones incrementales o innovaciones radicales. Esta decisión supone pasar de ser seguidores a ser exploradores, es coger la bandera del liderazgo; y es una decisión difícil y que supone apostar por una visión sobre el futuro…