Un innovador es aquel que hace las preguntas políticamente incorrectas

. La discrepancia está mal vista. Aquél que cuestiona sobre lo que se pretende decidir o llevar a cabo es, a menudo, condenado al ostracismo y al exilio. Esto puede ocurrir porque se confunde discrepar con profetizar y entonces podemos recordar el mito clásico de Casandra, con lo que ya vemos como en la antigüedad…