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Que nos imprimamos la comida en casa no es realmente una opción que personalmente me emocione pero es una posibilidad real, especialmente si a raíz del proyecto que la NASA ha planteado y en la que ha empezado con una inversión de 125.000 dolares el objetivo de desarrollar un prototipo que permita a los astronautas comer de forma creativa en el espacio es un éxito.
Aunque no sea mi forma preferida de obtener comida, sí que en determinadas situaciones la alternativa que supone esta tecnología frente a una comida “deshidratada” es realmente tentadora y visualmente mucho más atractiva.
Pero es que además ya la están utilizando en el campo de la gastronomía con innovadoras propuestas de platos, texturas, sabores o formas. Lo cual podrá dar un interesante impulso a la oferta culinaria en multitud de restaurantes y también a nivel particular.
Lo relevante de este ejemplo es que la impresión3D se está convirtiendo en una fuente inagotable de noticias sobre novedosas propuestas y aplicaciones que en algunos casos superan las perspectivas que cuando empezó a desarrollarse esta tecnología nadie hubiera previsto.
Así algunos de las aplicaciones en las últimas semanas son:
La Agencia Espacial Europea (ESA) enviará al espacio la primera “caja de herramientas” impresa en 3D. Esta situación tal como expone uno de los astronautas supone la ventaja que si se rompe o pierde cualquier pieza en el espacio, se podrá imprimir el recambio sin tener que esperarlo que llegue desde la Tierra.
El uso de materiales “elasto plásticos” lo que permitiría desarrollar productos con características diferentes del plástico rígido, en el siguiente video se visualiza este material y algunas de sus propiedades:
A partir de lo visto es cuestión de imaginar que podríamos imprimir con este material.
Los desarrolladores están experimentando con multitud de materiales para observar cómo se comporta y que posibilidades ofrecen, uno de los últimos es la… ¡sal!
Por otro lado un desarrollo interesante es el que está realizando MakerBot que pretende obtener un “centro de escaneado3D doméstico”, el MakerBot’s 3D Digitizer, con él en casa podríamos escanear los modelos de plastilina o de barro que hiciesen nuestros hijos, y que si por accidente se rompieran los podríamos volver a imprimir. O los regalos de parientes que tienen un valor sentimental o monetario. Una opción a considerar, por parte de los padres con niñ@s pequeñ@s seria escanearlos para imprimir una réplica mientras el original lo tenemos guardado para que no se rompa, esperando a que sean suficientemente mayores para no preocuparnos que puedan destrozarlos jugando.
Y no solo en EE.UU. se están desarrollando escáneres también en Alemania la empresa GermanRepRap ha presentado su modelo de escáner tridimensional, FabliTec 3D Scanner, que se integra con sus impresoras para formar un sistema
Por otro lao ya sabíamos que se había impreso instrumentos musicales, pero ¿lo habíamos escuchado? Pues ahora podemos hacerlo con este video:
En un post anterior hablaba de la posibilidad de “imprimir” partes del cuerpo para trasplantes, esta idea podría convertirse en realidad en 10 años. Una colaboración entre la University of Louisville y el Jewish Heritage Fund for Excellence pretende que en la próxima década se puedan producir corazones a partir de las propias células del paciente. Esto puede suponer un cambio radical en la concepción y en la práctica de la medicina con unas implicaciones en muchos ámbitos que deberán ser evaluadas y valoradas.
Y para acabar un video que presenta lo que hace un niño de 11 años, Andrew Man-Hudspith, con una impresora 3D.
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