Cuando escucho una frase del tipo: “¿Por qué he de innovar si en mi empresa no hay cultura de innovación?” en primera instancia me provoca un sentimiento de preocupación por la poca visión de futuro que podaría haber por parte de los dirigentes de esa empresa.
Pero luego aflora el convencimiento que al expresarse de esta forma lo que esa persona está haciendo es justificar su inacción para no hacer algo que podría serle beneficioso. No tanto en un sentido de beneficio económico sino más bien en un beneficio intangible como es el que supone el hecho de darle sentido al trabajo que está haciendo; y mejorarlo con respecto a lo que estaba haciendo antes de innovar.
La ausencia del “cambio de cultura” es la excusa perfecta pero lo cierto es que no siempre es necesario que en la empresa se produzca un cambio de cultura para que cualquiera inicie su camino hacia la innovación.
La innovación es sobre todo una cuestión de actitud, una forma de pensar. Es el “think diferent” que la publicidad de Apple planteaba el siglo pasado.
Esta innovación no tiene por qué ser una innovación radical en lo que estamos haciendo; es posible que cambios radicales no nos los dejen hacer. Pero sí que es posible implantar innovaciones incrementales en lo que estamos haciendo; innovaciones que muchas veces están en la frontera de la mejora continua.
Más vale pequeñas innovaciones de forma continuada que esperar a la gran innovación que puede que nunca llegue.
Y con respecto a la pregunta del título del post mi respuesta es: “porque si tu innovas entonces también tu empresa está dando los primeros pasos para cambiar su cultura de innovación. Y, además, porque si tu eres el líder que provoque ese cambio puede que cambie tu situación dentro de ella o te llegue una oportunidad desde fuera”.