Las semillas del “árbol del kaizen” llegaron a España a principios de los años 60 del siglo pasado, pero lamentablemente no arraigaron como sí ocurrió en Japón. El tema del kaizen lo trató hace unas semanas Xavier Ferrás en un artículo aquí en sintetia, en el que exponía su visión sobre el desarrollo de dicho concepto en Japón. De su interesante artículo discrepo cuando expone que el kaizen es “un gran ejemplo de como un país arrasado, desmoralizado y con una economía en ruinas tras la guerra, es capaz de superarse disciplinadamente, trabajar con rigor y elevar su estándar de vida de forma sostenida”.
La realidad es que el Kaizen en Japón surge como consecuencia de unos programas de formación para directivos y mandos intermedios que llevaron a cabo los norteamericanos durante la ocupación tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial. Estos programas fueron: el Training within Industry (TWI) y el Management Training Program (MTP).
1.- El Training within Industry fue un programa de capacitación para mandos intermedios que se creó en Estados Unidos en 1940 (ya preveían que entrarían en guerra) que tenía como objetivo dotar a los mandos de una serie de técnicas que les permitiesen formar y tratar adecuadamente a sus subordinados, muchos de ellos sin cualificación. Su éxito fue tal que se considera uno de los pilares del notable incremento de capacidad de producción y de productividad que se produjo en la industria bélica norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1949 los responsables de la ocupación, al mando de Douglas MacArthur, necesitaban que la industria japonesa se recuperase de la devastación producida por el conflicto bélico. Como sea que ya conocían los resultados del TWI en su país consideraron que era adecuado hacer lo mismo en Japón, por lo que tomaron la decisión de promover el TWI en ese país.
Entre las empresas que participaron en este programa estaba Toyota que ya en 1951 decide crear su propia versión denominada “Toyota TWI”. Con lo que asienta uno de los pilares de lo que se denominó posteriormente como Toyota Production System (TPS) y que alcanzó reconocimiento mundial.
Uno de los temas que formaban parte del TWI era el sistema de sugerencias, inexistente en Japón hasta ese momento, que fue adaptado y modificado de tal forma que superaron a sus maestros estadounidenses en los resultados obtenidos. Incluso Masaaki Imai en su emblemático libro “Kaizen: La clave de la ventaja competitiva Japonesa” cita el sistema de sugerencias como uno de los fundamentos del kaizen. (Nota: En la traducción de este libro al español el TWI se cita como EDI, Entrenamiento dentro de las Industrias, con lo que considero se provoca que el lector no tenga la oportunidad de buscar más información del tema).
2.- El Management Training Program fue un programa de formación para cuadros medios, creado específicamente en 1949, por la Unites States Air Force para los gestores japoneses que trabajaban en sus bases aeronáuticas en Japón. Tenía como objetivo inculcar en esos mandos el conocimiento y la comprensión de los principios y las técnicas de la gestión empresarial moderna. Este programa se convierte con el tiempo también en otro de los pilares del kaizen y del antes citado Toyota Production System.
Una vez acabada la ocupación ambos programas continuaron siendo promovidos y desarrollados tanto por las autoridades japonesas como por asociaciones empresariales y asociaciones profesionales de dicho país.
Para darnos cuenta de la importancia se sabe que:
.. En 1995 había más de 100.000 formadores certificados en TWI. A esta cifra habría que añadir todos aquellos que fueron capacitados dentro de sus empresas por parte de muchos de los que se habían certificado.
.. A finales de 1994 más de tres millones de gerentes japoneses se habían graduado en el MTP o programas derivados. Aquí creo oportuno destacar que un requisito de muchas empresas para ascender a cuadro intermedio era haberse graduado en dicho programa.
Ahora bien, es poco conocido que el programa Training within Industry también llegó a España en 1963 cuando el “Servicio Nacional de Productividad Industrial del Ministerio de Industria” convocó un “Concurso para formar Instructores en Formación de Mandos Intermedios”. Entre los profesionales que participaron y se certificaron como instructor se encontraba el ingeniero industrial Ramón Forn, quien posteriormente llegó a ser Director del Departamento de Organización y Eficiencia del Grupo Philips en España. Ramón me explicó cómo fue esa formación (se la dio un experto francés); y algunas de las frases que les recalcaron debían repetir cuando formasen a operarios, como la que decía “el hombre es el único animal que mejora los métodos y gracias a ello aumenta la productividad incesantemente”. Curiosamente el curso incorporaba un cuarto módulo de “Seguridad en el Trabajo” que no existía en el programa del TWI desarrollado en 1940.
Además me facilitó un “incunable” que podéis ver en la imagen adjunta (que es un escaneo de un díptico que se daba a los mandos intermedios de Philips España y que promovió el mismo). En este díptico podréis ver que se ofrecen unas pautas que, pese a tener más de 50 años, son plenamente vigentes (aunque hoy en día en muchas empresas brillen su ausencia).
Sobre la evolución del programa español del TWI Ramón me explicó que, tras obtener su acreditación, les dijeron que ya podían ir a buscar clientes para darles la formación a sus mandos intermedios “por su cuenta y a su cargo”. Yo le pregunté ‘¿y qué hiciste?’ a lo que me contestó: “yo en aquella época trabajaba por mi cuenta y no tenía recursos para hacer marketing del tema, aunque en algunos clientes sí que pude hacerlo. Si hubiera tenido apoyo institucional creo que muchas empresas de mi entorno lo hubieran realizado”. Su explicación me merece toda la confianza pero me hubiera gustado conocer la opinión de algunos de los otros profesionales que obtuvieron dicha certificación, lamentablemente los que él conocía ya están muertos.
Con lo que he explicado creo que tenemos por un lado el ejemplo de un país que decidió adoptar un plan de formación global de los trabajadores de cualquier nivel, aunque sea a partir de una formación desarrollada e impuesta por personas de otro país. Un plan de formación en el que se contemplaba una formación diferenciada para directivos y gerentes de otra para mandos intermedios, con el objetivo de dotar a su fuerza laboral de una capacitación que le permitiese transformar el devastado sistema económico industrial en una de las principales potencias económicas mundiales.
Y por otro lado el ejemplo de un país en el que una de sus instituciones económicas de referencia dice “Estos resultados pueden deberse a una menor formación de los cuadros directivos o a un menor grado de profesionalización de la gestión empresarial, en relación con los países de referencia, especialmente en las pequeñas y medianas empresas”; esta es una frase que se ha publicado por parte del Banco de España en su último Informe Anual correspondiente al año 2015. Quizás si en su momento se hubiera copiado el plan de formación global japonés la opinión del Banco de España hubiera sido diferente.
Pero lo que queda sin responder es el titular del artículo: ¿Quién mató al kaizen español?
(Post inicalmente publicado en sintetia el 10 de octubre de 2016)