Llevo ya cierto tiempo aprendiendo, formándome y utilizando el Visual Thinking. He asistido a workshops, conferencias y jornadas y también he organizado sesiones de divulgación como la que realizamos la semana pasada.
En todo este tiempo he tenido la sensación que me faltaba algo; y a raíz de participar en una exposición /experimento llamada Let Art and Design Inspire your Business en EsadeCreapolis, encontré la respuesta a mi inquietud.
El experimento propone utilizar un método/herramienta para la solución de problemas de forma creativa y se basa en conceptos de Visual Thinking. Se pretende por medio de diversos cuadros que los asistentes desarrollen el hemisferio derecho del cerebro al activar la creatividad visual.
El problema era que yo no me inspiraba, quizás fuera porque había sido un día ajetreado y estaba cansado. Pero la situación era que no conseguía tener ideas, no era creativo.
Entonces me di cuenta de algo importante, me faltaba la música. ¡Ahí estaba la causa del problema: no había sonido!
Entonces recordé que yo soy auditivo, es decir, si utilizamos los conceptos de la PNL (programación neurolingüística) mi canal principal de comunicación es el oído. Por ello es título de este post es “¿Por qué no escucho al Visual Thinking?”.
La PNL considera que los canales de comunicación son básicamente tres: visual, auditivo y cenestésico. Esto me da pie a exponer que en mi opinión la metodología del Visual Thinking es incompleta como herramienta de innovación, y que por tanto necesita ir acompañada de metodologías auditivas y cenestésicas.
Creo que debemos considerarlo seriamente si trabajamos en grupos de innovación en los que los participantes pertenecen a los tres grupos de la PNL. Pretender que un auditivo sea creativo al mismo nivel que un visual mediante el uso del Visual Thinking puede llevar a la frustración del auditivo y la fragmentación del equipo. En cambio sí en las sesiones de creatividad se incluye música de fondo y elementos táctiles creo que el efecto sinérgico que producirá en el equipo será muy importante.
Por lo tanto se debería desarrollar y utilizar una metodología (que se podría llamar “PNL Thinking”) que fusionase metodologías de Visual Thinking con metodologías desarrolladas para utilizar lo que se podría denominar “Sound Thinking” y “Contact Thinking”. Esta metodología global favorecería el trabajo de equipos bajo el paraguas de la PNL.
Si bien la PNL no los considera, considero que también deberían incorporarse los dos sentidos restantes, es decir el gusto y el olfato, por ello, podrían utilizarse olores y sabores para crear un ambiente creativo global. Con lo que daríamos pie a una metodología “Global Senses Thinking”.
Cómo que no soy experto en PNL, ni en Visual Thinking; pongo el tema encima de la mesa para que lo recoja quién quiera desarrollarlo.
O bien, si alguno de los excelentes expertos en creatividad o Visual Thinking conoce una ya existente podría exponerla haciendo un comentario a este post.
Hola Gian-Lluís:
Has dado en el clavo. Esta combinación de imagen y sonido hace que, para ti, las imágenes cobren mucho más sentido.
El músico Peter Gabriel siempre ha dicho que, al componer una canción, primero ve imágenes y luego empieza a pensar en la música. Probablemente esta sea la razón de que Peter Gabriel sea casi tan creativo en sus video clips que en su música. Uno de ellos, «Sledgehammer» está considerado un o de los vídeos musicales más creativos de todos los tiempos…
No existen fórmulas mágicas, cada individualidad debe buscar sus palancas de creatividad, combinando procedimientos diferentes entre sí.
Creo que el Visual Thinking nos permite expresarnos más allá de las palabras, y eso abre grandes posibilidades para desarrollar algunos aspectos de nuestro cerebro derecho, que a veces tenemos muy dormidito…
Un saludo,
Franc Ponti