Una de las sorprendentes consecuencias que puede tener la generalización de las impresoras 3D es que se produzca un aumento del reciclado de plástico a nivel doméstico, pero con un efecto colateral no previsto: el reciclado se hará en casa y no en las plantas de tratamientos de residuos.
Una propuesta de la empresa Filabot consiste en un sistema que permite la reutilización de los envases de plástico que usamos en casa, como los de las botellas de agua o refrescos, para transformarlos en material que se pueda utilizar por una impresora 3D para fabricar otros productos en plástico.
A partir de esta aplicación se puede hacer un ejercicio de brainstorming sobre posibilidades y consecuencias de esta interesante idea:
- La reutilización en el hogar de los envases de plástico, supondrá un menor uso de los containers de la calle y por tanto que a las plantas de reciclado llegué menos material reciclable. Además de una menor emisión de CO2 por transporte.
- Si se crean “centros de impresión 3D”, o si las tiendas de impresión digital 2D se modernizan e incluyen como servicio la impresión 3D; se podrían convertir en centros de reciclado donde los vecinos llevarían sus envases para hacerse sus impresiones, o dejar los envases para uso de otros.
- Las escuelas podrían tener impresoras 3D con las que se podrían fabricar su material de uso escolar que utilizaría como materia prima los envases que los alumnos traerían de casa.
- Desarrollar sistemas para reutilizar los envases de vidrio.
Una de las líneas de futuros desarrollos será la que se refiere a la utilización de otros materiales y los sistemas de cabezales que se tengan que utilizar.
A día de hoy, a nivel doméstico, los materiales que se pueden utilizar son: PLA, ABS, PVA, nylon, polietileno y policarbonato; o un filamento de base madera. Por otro lado también se pueden utilizar azúcar, chocolate, silicona, cera y arcilla; pero cada uno requiere de sus componentes y condiciones específicos, porque no se comportan igual.
A nivel industrial el abanico de materiales que se está utilizando es mayor, porque muchas veces el coste de su uso es inferior con esta tecnología que p.ej. con moldeo. Realizar un molde para un solo prototipo frente a hacerlo por impresión 3D puede suponer un ahorro de miles de euros.
No quiero acabar este post sin antes decir que: “me equivoqué”. Hace dos semanas escribia un post en el que decía que dentro de unos años imprimiríamos en chocolate las caras de nuestr@s hij@s, y resulta que para este San Valentín ya se regalaran cajas de bombones con la cara de quién queramos.
Los polímeros termoplasticos tienen un límite de uso, por lo que su reciclaje infinito no es factible. Cada vez que se calienta se produce una degradación en sus cadenas. Este fenómeno es conocido desde siempre y es el motivo por el cual no se puede reciclar todo el material plástico. Por otra parte hay que tener en cuenta las «cargas». Es decir en los procesos industriales para ahorrar material se añaden materiales al plástico, todos muy heterogéneos.
¿Como se comporta el equipo ante estos fenómenos?