Que el Sistema español de patentes está inmerso en una preocupante tendencia negativa lo avalan los datos que se describen en el Informe del Sistema de Patentes que, desde 2013, anualmente realizo para OBS Business School. Como ejemplo indicar que en 2015 se realizaron 2882 solicitudes de patente nacional que supone una caída del -5% con respecto al año anterior.
Uno de los datos que considero más significativos del Sistema de Patentes español es el que se observa en el número de solicitudes de patente nacional desglosado por tipo de solicitante, es decir, la estadística que indica cuantas patentes solicitaron las empresas, los particulares, las universidades, los organismos públicos y el CSIC. En el año 2015, nuevamente, el liderazgo lo obtuvieron los particulares que hicieron 1135 solicitudes de patente (que suponen casi el 40% de las solicitudes realizadas) frente a las 1103 que realizaron las empresas, las 432 de las universidades, las 120 de los organismos públicos y las 92 del CSIC.
Además el Consejo Superior de Investigaciones Científicas es la organización líder en España en cuanto a solicitudes de patente (y que suponen el 3.19% del total nacional), seguido por BSH Electrodomésticos con 88 solicitudes. A continuación… dos particulares el Sr. Manuel Muñoz Saiz con 70 solicitudes y Francisco Javier Porras Vila con 54; y en quinto lugar el Sistema Sanitario Público de Andalucía con 37 solicitudes. Para reflexionar es que la siguiente empresa en el ranking es SEAT con una espectacular cifra de 24 solicitudes.
Pero el hecho que dos particulares hagan más patentes que el 99,99% de todas las empresas españolas debería ser objeto de preocupación y debate por aquellos que consideran que el Sistema de Patentes es importante para tener un ecosistema económico industrial que vaya más allá del modelo de turismo, servicios y construcción que parece que se quiere fomentar y reconstruir.
Considero que el bajo número de solicitudes de patente que se realizan por parte de las empresas españolas es un exponente de que no existe “cultura de patentes” y que la protección de los activos intangibles es objeto de una preocupante falta de consideración, previsión y planificación.
Pero, si no se pone remedio, la situación podría ser aún peor cuando entre en vigor la nueva Ley de Patentes que introduce cambios en el proceso de solicitudes que previsiblemente provocará una reducción de estas.
Por si te interesa la lectura del informe, lo encuentras disponible aquí.
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A compartir se ha dicho. Articulo informativo corto, ameno, claro, conciso y preocupante.
Gracias Gian Lluis! Un placer leerte