Durante los últimos meses he explicado en diversos foros, eventos y mesas de trabajo la iniciativa que pretende que se considere la retribución complementaria/variable de los equipos de innovación como un factor determinante para la incentivación de la innovación en este país.
Algunos de estos han sido una Sesión de Trabajo en la sede del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona en la que expusimos nuestro conocimiento de la situación a nivel mundial y lo que nosotros considerábamos debería promoverse. Una de las conclusiones relevantes fue que “para encontrar la forma de regulación más adecuada es necesario estudiar y definir un modelo de retribución de la innovación teniendo en cuenta el tejido productivo y empresarial del país”.
En esta sesión de trabajo expuse la situación de la retribución de las patentes de empleado en diversos países empezando por España y acabando en la comparativamente ventajosa situación de China. Además introduje dos cuestiones asociadas a esta cuestión y que considero relevantes: las implicaciones económicas por ingresos fiscales via IRPF y la descapitalización del intangible de filiales.
La presentación la podéis ver aquí.
Y la última la semana pasada en el BizBarcelona dentro de lo que se denominó “Cluster & Cross‐sectorial Roundtable Programme” realicé una exposición más corta para los asistentes de este certamen internacional que generó sorpresa entre los presentes ya que la mayoría desconocían la situación a nivel mundial y la desventaja en “retención de talento” que hoy en día suponen la situación en Alemania y en China. Como dije en esta ponencia “hoy en día un empleado que trabaja en I+D y desarrolla patentes tiene mejores derechos de retribución en China que en España”.
La presentación (en inglés) en prezi la podéis ver aquí.
Entre los diversos asistentes al evento constate que existe un desconocimiento de la diferente situación en la remuneración individual y de los equipos de innovación en lo que atañe a patentes de empleados que trabajan en I+D, lo cual no es de extrañar dada la legislación existente. Y no el caso alemán el que genera mayor sorpresa e “indignación” sino el hecho que desde 2010 en China haya una situación mucho más favorable que la de aquí.
Creo que en los próximos años se va a producir un cambio en el paradigma de la “retribución de los equipos de innovación” y para ello la existencia de un modelo de referencia puede ser un elemento catalizador.
Si bien, este modelo no será de obligado cumplimiento si que una actuación de promoción y de reconocimiento hacia aquellas empresas que lo implanten generará un efecto mimético de adopción.
Al final aquellos que reconozcan a los equipos de innovación por su aportación a la generación de negocio para la empresa serán los que conseguirán más innovaciones de éxito.
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Hola Gian-lluis,
Te respondo aquí a tu comentario en el blog de Enrique Dans:
Wall Street estaba y esta incentivada hasta los topes, y el rescate ha sido de un millón de millones de USD. Los incentivos, dentro del modelo neoliberal, tienen el vicio de favorecer el beneficio a corto plazo a costa de la sostenibilidad de la empresa a largo plazo. Un fracaso del modelo de incentivos neoclásico.
Estuve a punto de estudiar en Warwick University, que en unos años se convirtió en una universidad líder por su estrecha relación universidad-empresa. Es el Estado es quien tiene los vastos recursos para investigar y a la empresa le corresponde aplicar, diseminar el conocimiento.
Si fuéramos Japón, con su 35% de ahorro e inversión, si habría que hablar de innovación para crecer. Pero en España veo tantas lagunas que creo que antes de innovar hay que implementar el conocimiento ya existente.
Hola Carlos.
Te agradezco tu comentario de hace unos días en mi blog y aprovecho para exponerte mi opinión en lo que me indicas.
Sobre los incentivos, lo que yo planteo es retribuir sobre la aportación al negocio de la innovación que desarrollan los equipos (de una forma similar a la retribución de los equipos de ventas).
Ciertamente el sistema de incentivos de Wall Street incentivaba el corto plazo respecto del largo plazo, por eso a la hora de incentivar la innovación dado que sus resultados son a medio y largo plazo, no creo que ocurra lo mismo.
En el caso particular de las patentes, en los países que se legisla el derecho a remuneración es como mínimo durante la vigencia de la patente, es decir durante 20 años el empleado es remunerado por la aportación al negocio de su invención. Creo que podemos considerar 20 años como largo plazo.
Warwick es una Universidad de la que hace años me recomendaron su modelo de trabajo en I+D y en docencia, especialmente que el profesorado cada cierto tiempo debía trabajar en el sector privado para verificar la idoneidad de lo que impartía en el aula y para encontrar nuevas necesidades de formación para los alumnos que mayoritariamente acabaran el sector privado.
Que el Estado tenga vastos recursos para investigar, no quiere decir que eso sea realmente efectivo, en este aspecto el factor «libertad de cátedra» posibilita que se investigue temas de escaso interés para la Sociedad, o de posibilidades limitades. A menudo no se realiza un mínimo análisis de mercado potencial se investiga lo que place al catedrático.
Innovación es aplicar el conocimiento en productos y servicios para llevarlos al mercado lo antes posible (y ganar dinero). Esto es lo que ahora se necesita en España. En cambio la I+D (Investigación y desarrollo es a medio/largo plazo) y su beneficio se genera en el largo. (https://gianlluisribechini.com/?p=228 ).
Saludos.
Gian-Lluís