Ayer participe como ponente en el Hispack 2015 hablando de la necesidad que las empresas hagan una Gestión Estratégica de su Capital Intangible. Este es un aspecto en el que desafortunadamente pocas empresas aún han incorporado a su gestión y, el efecto que su ausencia genera son algunas de las indeseables consecuencias que afectan al devenir de esas empresas como son el quebranto en la capacidad competitiva, la pérdida de la imagen y de la marca, la huida del talento hacia otras empresas que les ofrecen mejores perspectivas.
Esta necesidad de gestionar el Capital Intangible supone realizar cambios de paradigma tanto en la Dirección de la empresa como en su personal. Reconocer la importancia de los Activos Intangibles como elementos esenciales en la definición de las estrategias de la empresa requiere de una diferente concepción de estos en su interrelación en la empresa.
El primer paso para desarrollar una gestión del Capital Intangible es realizar un Inventario.
Este Inventario es, en mi opinión, uno de los documentos más importantes y confidenciales que debería tener una empresa y su dirección porque es el documento que describe todo aquello que hace a la empresa diferente y única. Mientras que un inventario de activos materiales es fácilmente reproducible por parte de cualquier otra empresa que quiera copiar lo que hacemos, por ejemplo si saben que máquinas tenemos pueden ir al proveedor y comprar la misma; en cambio no lo es por lo que respecta a los activos intangibles no es tan sencilla su reproducción e incluso a veces es imposible, por ejemplo una marca que sea referente no es copiable.
Entre los diversos activos intangibles lo que yo creo que son los más importantes y sobre los que debería existir un preocupación son los relacionados con las personas: el know how, la formación, la cultura de la empresa, las redes de contactos, la capacidad de influencia,…
Pero como ya he dicho son pocas empresas que tienen en cuenta todos los aspectos vinculados a su Capital Intangible y por ello la incidencia en todos los ámbitos relacionados con las personas y su relación con la empresa tiende a ser con efectos negativos.
Sin embargo esta situación permite ser optimista porque existe la opción de cambiarla, solo es cuestión de voluntad directiva y de reconocer que en el Capital Intangible se concentran los activos más importantes que tiene una empresa y lo que la hace competitivamente diferente y relevante.
La presentación se puede visualizar a continuación: